Una noche mágica
La noche de ayer en el Festival de Cante Flamenco de Lo Ferro fue una velada mágica, para empezar, la organización proyectó su recién estrenado documental que fue la antesala del pregón a cargo del que fuera durante siete años director de este festival, Francisco Aparicio.
El pregonero centró su discurso en el Festival de Lo Ferro, no en este arte en general, ya que como él mismo dijo “mis conocimientos sobre flamenco provienen todos de aquí, de la experiencia de haber estado en Lo Ferro siete años”. Además, se centró en lo que para él es lo más destacable de este festival: “que a la gente le llega al corazón”. Por otro lado reivindicó el poco apoyo que por parte de las organismos oficiales, exceptuando al ayuntamiento de Torre Pacheco, recibe la cultura en general y el Festival de Lo Ferro en particular, expresando su inquietud por la supervivencia del festival si las administraciones públicas no los apoyan.
También tuvo lugar el homenaje a la ciudad de Torre Vieja, en el que Agustina Esteve, Teniente de Alcalde de este municipio costero, tuvo el placer de recibir en nombre de su ayuntamiento la medalla de oro del festival por parte del alcalde de Torre Pacheco, Daniel García; y una placa conmemorativa de manos de Mariano Escudero, Presidente de la Peña Melón de Oro.
Entre el público contamos con la asistencia del alcalde de Lorca, Francisco Jodar, junto a su mujer y autora del cartel del Festival de Cante Flamenco 2013, Lourdes Fernández; con Eulalia Ibarra, concejala de Empleo y Mujer de Lorca; Emilio Gracia Cirujeda, Coronel Director de la Academia General del Aire; y el Presidente de la Asociación de la Beneficencia Italiana –Embajada de Italia-, Francesco Pernicciaro; además de con la mayoría de los concejales del Ayuntamiento de Torre Pacheco.
Abriendo el festival y coincidiendo con el décimo aniversario del cante típico de la tierra: la ferreña; actuó Juan Antonio Ramírez, premio Molino de Lo Ferro en la pasada edición, y que anoche demostraba que estaba en plena forma para conseguir, en un futuro no muy lejano, el preciado Melón de Oro.
Pero sin duda lo que más ansiaba el numeroso público que se agolpaba a las puertas del recinto era el momento histórico que vivirían anoche, ver en un mismo escenario a “El Capullo de Jerez” y a “El Cabrero”.
La noche prometía y el festival no defraudo a los más de 1500 aficionados que llegaron a Lo Ferro desde numerosos puntos de España para disfrutar a estos dos mitos del flamenco.
Miguel Flores, “El Capullo de Jerez”, ya ha actuado en varias ocasiones en esta diminuta pedanía pachequera, pero anoche se sentía como pez en el agua en un escenario que ya conocía y desplegó todo su espectáculo ante un público totalmente entregado que no dejó de jalearle.
El arte festivo del “Capullo” dio paso a las reivindicativas letras del “Cabrero”. El cantaor se bebió el escenario ferreño sorbo a sorbo, y es que el veterano cantaor, tras más de diez años sin pisar el escenario de Lo Ferro sorprendió al respetable por su todavía, y a pesar del tiempo, profunda voz.
La de anoche fue una velada inolvidable para los asistentes que ansiaban una gala de flamenco en estado puro y que sin duda marcará un antes y un después en la historia de Lo Ferro. 
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